Una esponja anti-pop, también conocido como filtro de protección vocal o filtro de pop, es un accesorio utilizado en grabaciones de audio para reducir o eliminar los sonidos explosivos producidos al pronunciar consonantes explosivas como "p" y "b". Estos sonidos pueden generar distorsión o molestos golpes de aire en los micrófonos, especialmente en situaciones de grabación vocal cercana.

El filtro anti-pop se coloca frente al micrófono y actúa como una barrera física entre el hablante o cantante y el micrófono. Está diseñado para interceptar y dispersar el flujo de aire generado por las consonantes explosivas, minimizando su impacto en la grabación.

El filtro anti-pop suele tener una forma circular o semicircular y está compuesto por un material de malla fina o un material absorbente que ayuda a difundir y dispersar la energía del aire de manera uniforme, evitando así los golpes de aire directos en el micrófono. También puede tener una capa adicional de espuma o tela acústicamente transparente para mejorar su eficacia.

Al utilizar un filtro anti-pop, es importante colocarlo correctamente. Por lo general, se fija en un soporte o brazo de micrófono utilizando un cuello de cisne flexible que permite ajustar su posición y distancia respecto al micrófono. Se coloca entre la fuente vocal y el micrófono, apuntando hacia la boca del hablante o cantante, a una distancia adecuada para capturar el sonido de manera clara.

El uso de un filtro anti-pop puede mejorar la calidad de la grabación al reducir los sonidos explosivos no deseados, lo que resulta en una voz más clara y sin distorsiones. Es especialmente útil en estudios de grabación, emisoras de radio, podcasts y cualquier otra situación en la que se realicen grabaciones de voz cercanas.

Recuerda que el filtro anti-pop es un accesorio complementario y no debe sustituir una técnica vocal adecuada. Es importante mantener una buena técnica al pronunciar las consonantes explosivas para minimizar los problemas asociados con los sonidos plosivos.